Kiara
-¿Estás seguro de que
el chico se encuentra bien?
-Realmente lo hiciste
para lucirte, ¿cierto?
No era una pregunta,
más bien una afirmación. Aki tenía razón, no era necesario haberse quedado
delante de Aideen mientras ella luchaba contra los esbirros del consejo, daba
igual que hubiese podido esconderle al chico un poco más la realidad en la que
se encontraba, pero ella no deseaba hacer más de niñera, entre más rápido
Aideen comprendiera su mundo más pronto se habituaría a él.
-Sabes tan bien como yo
que tarde o temprano se tendría que enfrentar con los “shadows”. Hay peores cosas que ellos, además en ningún momento he
dicho que no me guste presumir de lo que hago.
-Ni tú te lo crees.
Kiara, no hay quien te conozca mejor que yo. No eres ninguna chica frágil, a
pesar de ser hermosa… no me interrumpas –le calló levantándole la mano al ver
que iba a contrarrestarlo –Siempre has sido bella, Kiara, y si no fuese yo,
este yo que conoces, hace rato que hubiese intentado algo contigo. Pero el caso
es que con tu actitud solo deseas mostrarle a quien trate de acercársete que no
tienes ningún interés en relacionarte, me refiero a cualquier tipo de relación,
pequeña.
“Pequeña”, siempre la
llamaba así cuando hablan de temas que no fuera su lucha contra el consejo y la
guerra que se aproximaba. Aki era su hermano, su protector y su maestro. Él le enseñó
todo lo que sabía sobre lanzar puñetazo y patadas, además era un experto en
armas y ese conocimiento lo había compartido con ella, aunque dudaba que algún
día lograra superarlo. Existía un aspecto de la vida de Aki que sólo él
conocía, y era eso lo que lo impulsaba a vivir, del mismo modo que ella tenía
su propia batalla interior, su propio pasado que la había convertido en lo que
era.
-He visto como te mira-
continuo Aki mientras toma su mano derecha entre las de él- si no me equivoco
has causado una fuerte emoción en él…
-Ni lo menciones- le interrumpió
soltándose de su suave agarre y dándole la espalda- Se por dónde quieres ir y
desde ahora te digo que estás muy equivocado. Si lo notas interesado en mí es
porque ha notado que soy la viva copia de su amiga, eso es todo. No imagines
cosas donde no las hay.
Solo Aki conocía parte
de su secreto, y eso era porque ella había tenido que contarle parte de la profecía
cuando lo había conocido de modo que éste pudiera ayudarla y confiara en ella.
Aki también tenía parte en el futuro que se aproximaba, no había sido una
coincidencia que se conocieran, todo eso ya estaba escrito, lo que faltaba por
ver era como sería las cosas de allí en adelante. Ella sólo sabía lo que iba a
ocurrir hasta que encontraran a Aideen, de allí estaba igual de perdida que los
demás, sus visiones se habían apagado justo en el momento en que su mente tocó
la de Aideen, su vista se apagó y la mano del futuro que la guiaba la soltó.
Ahora sus ojos eran capaces de ver solamente lo que tenía ante ella.
-Déjalo, ¿si?- volviendo
a darse la vuelta le presionó viendo que él no quería dejar el tema zanjado- Dime
si él esta bien, no ha reaccionado desde que el primer “shadows” se acercó.
-Y que esperabas, hasta
a mi da lastima verlo así. El pobre chico aparece de pronto en un lugar que no
conoce, con dos extraños que no le dicen nada, sin contar que mi aspecto debe
de haberlo asustado ¿no?. Y para rematarlo se ve envuelto en medio de una
batalla donde aparecen criaturas más horribles que yo, ¿así que esperabas?
-Oh vamos, si tú no te
pareces en nada a ellos, tus cicatrices son medallas que gustosa llevaría yo
por ti- le dice entre risitas para aligerar el ambiente- sé que no te gusta
recordar el pasado, pero el hecho de que hayas estado a punto de convertirte en
un “shadows” no quiere decir que tengas nada que ver con ellos. Además, no son
tan horribles.
-¿En serio?, rostros
putrefactos, colmillos goteando sangre, miembros deformados…
-Si, si, si, ya
entendí, son feos y ¿que? Por lo que sé de la Tierra, hay criaturas peores- le contrarrestó.
-Muy cierto, pero también
sabes que esas criaturas a las que te refieres no existen en realidad, sólo
existen en sus mentes gracias a nuestro mundo y lo poco que han visualizado de
él.
-Bien, esta vez te doy
la razón, pero no te acostumbres, no me gusta perder- encogiéndose de hombros
dio el tema por terminado.
-Sólo esta en shock. Dale
otro par de minutos para que vuelva a la normalidad.
Realmente Aideen
demostró ser más fuerte de lo que ella esperaba. Si hubiese sido uno de los principiantes
que Aki entrenaba, habría salido corriendo a esconderse, en cambio él se había
quedado tan quieto como ella le había mandado y fue aún más valiente como para
haber mantenido los ojos abiertos en todo momento, tanto así que aún no había
pestañeado.
Riéndose entre dientes,
Kiara recogió su bolso para tomar el frasco que contenía la pequeña muestra de
agua que habían logrado tomar.
Tenían mucho que
agradecer por que no tuvieron que utilizarla, si no el final hubiese sido otro.
Tomó el collar que colgaba
de su cuello y enganchó en él el frasco. Colgar de su cuello era el lugar más
seguro para mantenerlo. Miró nuevamente a Aideen y se percató de que éste ya
estaba despertando.
-Esta volviendo en sí-
le comunico a Aki.
-Mmm. Demoró más de lo
que había pensado –rascándose la barbilla, se agachó y chasqueó los dedos
frente al rostro del chico- Diría que se había desmallado de no ser porque sus
ojos estaban abiertos y no ha dejado de temblar. Mira ya esta parpadeando con
rapidez, eso quiere decir que esta regresando de dónde sea que haya ido.
Kiara se paró a lado de
Aki para ver mejor como reaccionaba Aideen.
-¿Crees que recuerde
todo?
-A juzgar por como nos
está mirando ahora mismo, puedo asegurarte que no ha olvidado ni un minuto.
Aideen comenzó respirar agitadamente, su cuerpo se estremecía
y su cabeza giraba de un lado a otro mirando de ella hacia Aki.
-Ahora va a comenzar a
gritar, dirá que todo esto no es real, exigirá respuesta y…
-Si, ya sé que seguirá
a continuación. Mejor cállate no ves que lo estamos asustando más.
-Si bueno… Kiara, creo
que eres tú quien lo esta asustando, observa con que cara te está mirando. Yo
diría que ahora se acaba de dar cuenta que todo paso en realidad.
Dejando de discutir,
volteo a mirar el rostro de Aideen; éste la miraba interrogándola con los ojos.
-Waooo. Yo quiero una
de esas –fue lo primero que salió de su boca- ¿Como es que ahora son pulseras y
antes cadenas? Sabes, creo que a mi se me verían mejor.
¿Qué?
Esto era lo último que esperaba escuchar, igual que Aki ella también se imagino
gritos y pataletas, pero jamás se le paso por la mente que terminara pidiéndole
un par de sus cadenas. Por lo visto no iban a tener un trabajo nada fácil,
Aideen estaba demostrando ser muy diferente a como ella había imaginado.
-Al parecer nos hemos
equivocado contigo niño, no has reaccionado como esperaba. Pero dudo que puedas
manejar una de esas – respondió Aki señalando las pulseras de Kiara- Esas no se
compran ni se regalan… se ganan.
-Pues sigo pensando que
las puedo lucir mejor, quizás y haga algo por conseguirme unas.
Se levanto lentamente,
sus piernas aún temblaban un poco, pero lo disimulo rápidamente. Si estos creían
que iba a demostrarles debilidad estaban muy equivocados.
-Entonces… -adquiriendo
su mejor pose defensiva, Aideen se preparo para enfrentarse a su batalla personal
-¿quien de ustedes me explicará dónde estoy y qué eran esas criaturas?
P.D. Chicos se que desean saber más del capí anterior, pero para eso deben saberlo por parte de Aideen, además estoy pensado unir todo en un libro al final y allí veran ciertas escenas que soló las pondre en el libro.
Me gusta poner el la hstoria en las voces de Kiara y Aideen, ya que ambos tienen personaldades diferentes y ven las cosas de modos diferentes.
Espero que les este gustando mi historia. Ahora que estoy de vacas subire los capítulos seguidos unos de otros, no dejen de visitarme.
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