CAPÍTULO 05

jueves, 20 de diciembre de 2012



Kiara

-¿Estás seguro de que el chico se encuentra bien? 

-Realmente lo hiciste para lucirte, ¿cierto?

No era una pregunta, más bien una afirmación. Aki tenía razón, no era necesario haberse quedado delante de Aideen mientras ella luchaba contra los esbirros del consejo, daba igual que hubiese podido esconderle al chico un poco más la realidad en la que se encontraba, pero ella no deseaba hacer más de niñera, entre más rápido Aideen comprendiera su mundo más pronto se habituaría a él.

-Sabes tan bien como yo que tarde o temprano se tendría que enfrentar con los “shadows”. Hay peores cosas que ellos, además en ningún momento he dicho que no me guste presumir de lo que hago.

-Ni tú te lo crees. Kiara, no hay quien te conozca mejor que yo. No eres ninguna chica frágil, a pesar de ser hermosa… no me interrumpas –le calló levantándole la mano al ver que iba a contrarrestarlo –Siempre has sido bella, Kiara, y si no fuese yo, este yo que conoces, hace rato que hubiese intentado algo contigo. Pero el caso es que con tu actitud solo deseas mostrarle a quien trate de acercársete que no tienes ningún interés en relacionarte, me refiero a cualquier tipo de relación, pequeña.

“Pequeña”, siempre la llamaba así cuando hablan de temas que no fuera su lucha contra el consejo y la guerra que se aproximaba. Aki era su hermano, su protector y su maestro. Él le enseñó todo lo que sabía sobre lanzar puñetazo y patadas, además era un experto en armas y ese conocimiento lo había compartido con ella, aunque dudaba que algún día lograra superarlo. Existía un aspecto de la vida de Aki que sólo él conocía, y era eso lo que lo impulsaba a vivir, del mismo modo que ella tenía su propia batalla interior, su propio pasado que la había convertido en lo que era.

-He visto como te mira- continuo Aki mientras toma su mano derecha entre las de él- si no me equivoco has causado una fuerte emoción en él…

-Ni lo menciones- le interrumpió soltándose de su suave agarre y dándole la espalda- Se por dónde quieres ir y desde ahora te digo que estás muy equivocado. Si lo notas interesado en mí es porque ha notado que soy la viva copia de su amiga, eso es todo. No imagines cosas donde no las hay.

Solo Aki conocía parte de su secreto, y eso era porque ella había tenido que contarle parte de la profecía cuando lo había conocido de modo que éste pudiera ayudarla y confiara en ella. Aki también tenía parte en el futuro que se aproximaba, no había sido una coincidencia que se conocieran, todo eso ya estaba escrito, lo que faltaba por ver era como sería las cosas de allí en adelante. Ella sólo sabía lo que iba a ocurrir hasta que encontraran a Aideen, de allí estaba igual de perdida que los demás, sus visiones se habían apagado justo en el momento en que su mente tocó la de Aideen, su vista se apagó y la mano del futuro que la guiaba la soltó. Ahora sus ojos eran capaces de ver solamente lo que tenía ante ella.

-Déjalo, ¿si?- volviendo a darse la vuelta le presionó viendo que él no quería dejar el tema zanjado- Dime si él esta bien, no ha reaccionado desde que el primer “shadows” se acercó.

-Y que esperabas, hasta a mi da lastima verlo así. El pobre chico aparece de pronto en un lugar que no conoce, con dos extraños que no le dicen nada, sin contar que mi aspecto debe de haberlo asustado ¿no?. Y para rematarlo se ve envuelto en medio de una batalla donde aparecen criaturas más horribles que yo, ¿así que esperabas?

-Oh vamos, si tú no te pareces en nada a ellos, tus cicatrices son medallas que gustosa llevaría yo por ti- le dice entre risitas para aligerar el ambiente- sé que no te gusta recordar el pasado, pero el hecho de que hayas estado a punto de convertirte en un “shadows” no quiere decir que tengas nada que ver con ellos. Además, no son tan horribles.

-¿En serio?, rostros putrefactos, colmillos goteando sangre, miembros deformados…

-Si, si, si, ya entendí, son feos y ¿que? Por lo que sé de la Tierra, hay criaturas peores- le contrarrestó.

-Muy cierto, pero también sabes que esas criaturas a las que te refieres no existen en realidad, sólo existen en sus mentes gracias a nuestro mundo y lo poco que han visualizado de él.

-Bien, esta vez te doy la razón, pero no te acostumbres, no me gusta perder- encogiéndose de hombros dio el tema por terminado.

-Sólo esta en shock. Dale otro par de minutos para que vuelva a la normalidad.

Realmente Aideen demostró ser más fuerte de lo que ella esperaba. Si hubiese sido uno de los principiantes que Aki entrenaba, habría salido corriendo a esconderse, en cambio él se había quedado tan quieto como ella le había mandado y fue aún más valiente como para haber mantenido los ojos abiertos en todo momento, tanto así que aún no había pestañeado.
Riéndose entre dientes, Kiara recogió su bolso para tomar el frasco que contenía la pequeña muestra de agua que habían logrado tomar.

Tenían mucho que agradecer por que no tuvieron que utilizarla, si no el final hubiese sido otro.

Tomó el collar que colgaba de su cuello y enganchó en él el frasco. Colgar de su cuello era el lugar más seguro para mantenerlo. Miró nuevamente a Aideen y se percató de que éste ya estaba despertando.

-Esta volviendo en sí- le comunico a Aki.

-Mmm. Demoró más de lo que había pensado –rascándose la barbilla, se agachó y chasqueó los dedos frente al rostro del chico- Diría que se había desmallado de no ser porque sus ojos estaban abiertos y no ha dejado de temblar. Mira ya esta parpadeando con rapidez, eso quiere decir que esta regresando de dónde sea que haya ido.

Kiara se paró a lado de Aki para ver mejor como reaccionaba Aideen.

-¿Crees que recuerde todo?

-A juzgar por como nos está mirando ahora mismo, puedo asegurarte que no ha olvidado ni un minuto.

Aideen comenzó  respirar agitadamente, su cuerpo se estremecía y su cabeza giraba de un lado a otro mirando de ella hacia Aki.

-Ahora va a comenzar a gritar, dirá que todo esto no es real, exigirá respuesta y…

-Si, ya sé que seguirá a continuación. Mejor cállate no ves que lo estamos asustando más.

-Si bueno… Kiara, creo que eres tú quien lo esta asustando, observa con que cara te está mirando. Yo diría que ahora se acaba de dar cuenta que todo paso en realidad.
Dejando de discutir, volteo a mirar el rostro de Aideen; éste la miraba interrogándola con los ojos.

-Waooo. Yo quiero una de esas –fue lo primero que salió de su boca- ¿Como es que ahora son pulseras y antes cadenas? Sabes, creo que a mi se me verían mejor.

¿Qué? Esto era lo último que esperaba escuchar, igual que Aki ella también se imagino gritos y pataletas, pero jamás se le paso por la mente que terminara pidiéndole un par de sus cadenas. Por lo visto no iban a tener un trabajo nada fácil, Aideen estaba demostrando ser muy diferente a como ella había imaginado.

-Al parecer nos hemos equivocado contigo niño, no has reaccionado como esperaba. Pero dudo que puedas manejar una de esas – respondió Aki señalando las pulseras de Kiara- Esas no se compran ni se regalan… se ganan. 

-Pues sigo pensando que las puedo lucir mejor, quizás y haga algo por conseguirme unas.

Se levanto lentamente, sus piernas aún temblaban un poco, pero lo disimulo rápidamente. Si estos creían que iba a demostrarles debilidad estaban muy equivocados. 

-Entonces… -adquiriendo su mejor pose defensiva, Aideen se preparo para enfrentarse a su batalla personal -¿quien de ustedes me explicará dónde estoy y qué eran esas criaturas?



P.D. Chicos se que desean saber más del capí anterior, pero para eso deben saberlo por parte de Aideen, además estoy pensado unir todo en un libro al final y allí veran ciertas escenas que soló las pondre en el libro.
Me gusta poner el la hstoria en las voces de Kiara y Aideen, ya que ambos tienen personaldades diferentes y ven las cosas de modos diferentes.
Espero que les este gustando mi historia. Ahora que estoy de vacas subire los capítulos seguidos unos de otros, no dejen de visitarme. 

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